Ya volviendo a la normalidad, ya volviendo a vivir, por Dios fuerte lo que hemos vivido con este terremoto del inolvidable sábado 27 de febrero de 2010 a las 03:34 de la madrugada, 8,8º que nunca olvidaremos, que siempre sentiremos.
Algo que nunca olvidaremos, algo que cambio claramente nuestras vidas, algo que cambiara la forma de vivir y las tecnologías.
Realmente lamentable las muertes, las perdidas materiales, vergonzosos saqueos, vergonzoso gobierno que no actuó rápida y eficazmente, por el contrario, actuó erróneamente. Tanto Concepción y Talcahuano, vieron azotados sus respectivos centros fuertemente por este terremoto.
Ya han pasado varios días y recién he tenido el silencio para darme cuenta de lo que ha pasado, aun con mucha cansancio y tensión por lo vivido, aun mareado por tanta replica, aun sin poder dormir tranquilo por las noches.
Gracias a Dios, estoy vivo, gracias a Dios mi familia esta viva.
Las tecnologías cayeron y tan fuerte como lo fue el terremoto, no estamos preparados para vivir algo así y quedo demostrado. Las comunicaciones móviles (teléfonos) cayeron, colapsaron, no funcionaron. Ni hablar de telefonía fija, televisión o Internet, nada había disponible. Habra que poner ojo en tecnologías que permitan mantener disponibles las comunicaciones.
Muchas cosas cambiaron, la forma de vivir, la forma de ver la vida, las tecnologias, las ciudades, todo.